Existen diversos mitos sobre las fracturas de huesos, algunas incluso pueden empeorar las lesiones o molestias causadas por las mismas, por ello te comparto la realidad sobre estos mitos.
Una fractura ocurre cuando uno o varios huesos se rompen debido a un traumatismo, el desgaste o las enfermedades que los debilitan.
Si puedes moverlo, no está roto
Esto es lo primero que suele pensarse tras un fuerte golpe en algún dedo del pie (a pesar del fuerte dolor que esto le provoca).
Pero la realidad es que a veces es posible mover un hueso roto, así que aunque puedas mover tu dedo no deberías confiarte.
Los tres síntomas principales de que tienes un hueso roto son dolor, hinchazón y deformidad.
Si un hueso sobresale a través de la piel tras un accidente, esto es, obviamente, una mala señal.
Otra señal es escuchar un chasquido en el momento de lastimarte.

Siempre hay dolor intenso
El dolor no siempre está presente y no en todos los casos ocurre, ya que hay personas que sin darse cuenta sufren una fractura.
La mayoría de las veces, los huesos rotos causan un dolor insoportable, pero cuando hay una fractura pequeña, es probable que no se sienta nada.
Por ello, es importante que después de un golpe, acudas al médico para una revisión con el fin de descartar un hueso roto o desalineado.
Un dedo roto puede ser tratado en casa
Esto es un mito al 100%. Pensamos y asumimos que en casa lo podemos resolver porque nos parece insólito que nos coloquen un yeso en un dedo. Lo cierto es que el especialista es el que puede primero que todo determinar la naturaleza de la fractura y aplicar el tratamiento pertinente.

Si sufro una fractura debo ir con el huesero
Este mito es uno de los más comunes en la cultura popular; seguramente en más de una ocasión has visto a los famosos ‘hueseros’ mientras caminas por la calle o algún conocido te los ha recomendado por aliviar algún dolor y aseguran que pueden curar casi todo, desde dislocaciones y fracturas hasta estiramientos y problemas musculares.
Esta práctica se ha vuelto una tendencia extremadamente peligrosa y más cuando intentamos manipular los huesos del cuello o nuestra espalda, los cuales tienen una conexión directa con nuestra columna vertebral.
Y aunque este método al parecer funciona en alguna ocasiones, un error podría provocar la subluxación vertebral, lo cual afectaría la integridad del sistema nervioso, recuerda: lo barato sale caro.
Un hueso roto se vuelve más fuerte
Una creencia muy común es que después de que un hueso roto se haya curado, será más fuerte de lo que era antes.
A corto plazo sí puede ser cierto, pero solo por un tiempo, ya que a las pocas semanas de iniciar el proceso de curación en el hueso roto, es más fuerte que un hueso normal.
Esto sucede porque durante la curación, un callo de hueso nuevo extra se forma alrededor de la fractura para protegerla.
Sin embargo, con el tiempo disminuye y el hueso tendrá las mismas probabilidades de fracturarse que cualquier otro hueso de tu cuerpo.