La enfermedad de Sever ocurre durante el estirón de la pubertad. Durante un estirón, los huesos, los músculos y los tendones crecen a distinto ritmo.
Es una inflamación e irritación de los cartílagos de crecimiento del talón.
Al realizar actividades y deportes, se tira de los músculos y tendones tensos, y esto lesiona el cartílago de crecimiento; esta lesión provoca el dolor.
Los niños con enfermedad de Sever necesitan reducir o abandonar todas las actividades que les provocan dolor. En general, pueden caminar o hacer ejercicios en los que no tengan que soportar su propio peso (como la natación).

Con descanso, la enfermedad de Sever suele mejorar en el lapso de 2 semanas a 2 meses. La mayoría de los niños pueden hacer todos los deportes y actividades que solían practicar.
En general, al llegar a los 15 años, el cartílago de crecimiento ya ha terminado de crecer y después de ese momento, el niño no volverá a sufrir la enfermedad de Sever.