Roger Federer es un tenista suizo vencedor de 20 títulos individuales en torneos de Grand Slam, el mayor número de toda la historia en tenis masculino junto a Rafael Nadal y mantuvo el puesto número 1 en el ranking de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP). Esta larga trayectoria de éxitos, fue gracias a que se mantuvo sin sufrir grandes lesiones.

En febrero del 2020, el tenista anunció por redes que se realizó una artroscopia en su rodilla derecha.

“Mi rodilla derecha estuvo molestando por un tiempo. Deseé que se fuera, pero después de una revisión y discusión con mi equipo, decidí tener una operación artroscópica en Suiza. Después del procedimiento, los médicos confirmaron que era lo que necesitaba y se mostraron confiados en una recuperación total»

Aunque esta no fue su lesión más significativa, Federer tuvo una lesión de importancia hace algunos años. En febrero de 2016, pero en la rodilla izquierda y tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica, tras tener un accidente mientras bañaba a sus hijos “se resbaló en la ducha”, terminando en otra artroscopia de menisco. Declarando oficialmente en un comunicado de la Federación Francesa de Tenis (FFT), organizadora del torneo.

«Después de haber hablado con mi equipo, decidí que debía retirarme del torneo de Roland Garros hoy (domingo). Después de dos operaciones de rodilla y de más de un año de rehabilitación, es importante que escuche a mi cuerpo y que no vaya demasiado rápido en el regreso a la competición. Estoy encantado de haber ganado tres partidos. No hay mejor sensación que estar de regreso a las pistas»

Esta es una de las decisiones más importantes, cuando dejas a un lado lo que quieres, para darle a tu cuerpo el tiempo que requiere para sanar, entendiendo que la edad cambia las cosas, ya que no nos recuperamos como cuando uno es más joven que es el caso de Federer que cumplirá 40 este año, pero podemos estar seguros que  si sigue las indicaciones de sus médicos y con el tiempo que se está dando, podemos dar por hecho que lo volveremos a ver en las canchas para el Grand Slam que ya ganó en ocho ocasiones y en el que buscará, seguir acrecentando su leyenda.

¿Qué es una artroscopía de rodilla? 

La artroscopía es un procedimiento mínimamente invasivo en el cual el interior de una articulación puede visualizarse empleando una pequeña cámara que se introduce por medio de incisiones de pequeño tamaño. Esta técnica permite diagnosticar y tratar, con mayor precisión y margen de éxito, distintos problemas de rodilla sin necesidad de hospitalización y posibilitando una rápida recuperación de los pacientes. 

¿Por qué se realiza? 

La artroscopia de rodilla se emplea para solventar lesiones en la rodilla. Así, las lesiones de menisco son una de las patologías más comunes y, gracias a la artroscopia, se permite conservar la mayor parte de los meniscos, ya que la resección no es completa sino parcial. Las suturas meniscales y la posibilidad de trasplantar el menisco con artroscopia de rodilla son técnicas habituales que permiten proteger mejor el cartílago de la articulación.

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